Estaba leyendo en un libro titulado "Financial Armageddon" acerca de este muchacho llamado William. Este muchacho salió de su casa para buscar su propia vida y empezar su propia fortuna. Cuando llegó a Nueva York conoció a un capitán de un barco. William le comentó las razones por las cuales se habia salido de su hogar, y una de ellas era porque su padre era muy pobre para poder mantenerlo, y lo único que podia hacer para mantenerse era la fabricación de jabón y velas.
En ese instante capitán se arrodilló y oró por el muchacho y le dio un consejo muy importante. este consejo fue un consejo el cual le cambiaría su vida completamente y le dijo: "Alguien muy pronto va a ser el fabricante número uno en Nueva York y esta persona puede ser tú, asi también alguien mas puede serlo.Te aconsejo que seas un buen hombre, dale tu corazón a Cristo, y pagale al señor lo que le corresponde a el (diezmo)".
Este muchacho tomó el consejo del capitán, y pronto ganó su primer dólar, y dio su diezmo a Dios. Desde ese momento el dijo que diez centavos de cada dólar eran para Dios. Durante vario tiempo el continuo dando su diezmo regularmente, el mantuvo su trabajo regular y tiempo después llegé a ser socio del dueño de la compañia en la cual el trabajaba. Tiempo después Wiliam se convirtió en el dueño de la compañia.
William siguió dando sus diezmos al señor. Su negocio siguió creciendo y siguió dando sus diezmos... Tiempo después William empezó a dar el 20% de sus ganancias a Dios, después el 30%, 40% hasta darle a Dios todas sus ganancias.
Este muchacho es mayormente conocido como William Colgate, el cual creó uno de los productos más populares hoy en dia; las famosas pastas de dientes "Colgate". Este muchacho tomó una decición la cual cambió su vida por completo, esta decisión fue el obedecer a Dios por medio de dando su 10% al señor.
Si te gustaría evitar una crisis económica o recibir bendiciones en tus finanzas, la respuesta esta en el dar el 10% de tus ganancias a Dios.
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habeis robado. Traed todos los diezmos al alfoli y haya alimento en mi casa y probadme ahora en esto, dice Jehova de los ejércitos. Y derramar é sobre vosotros bendición hasta que sobre abunde. Malaquias 3:9
0 comments:
Post a Comment